Los seres humanos no comprendemos el gran amor que Dios tuvo para nosotros, hasta mirar hacia la Cruz del Calvario donde Él dio muestra de su inmensurable e inentendible gran amor.
El mismo Jesús declaró en Juan 3:16 lo que el Padre hizo para mostrarnos su amor diciendo:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".
Ciertamente que es aquí cuando entendemos el precio del amor de Dios para con el hombre y el propósito al haberlo derramado sobre el mundo.
Ahora debes preguntarte ¿Cuál debe ser tu respuesta ante tan grande amor?
Por la Palabra de Dios debes saber que Él desea tu alma y espera que se la entregues como muestra de que has recibido su amor por ti.
Él desea no sólo tu alma sino mantener contigo una relación de amor por la eternidad.
Es por esta causa que Dios mismo te dice en Hechos 3:19-20: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado".
Te amamos en Cristo Jesús.
2 Corintios 8:9 nos dice: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".
Esta declaración nos llega de un gozo indecible al tiempo que damos gracias a Dios por tan grande amor.
Hoy, Dios puedes hacerte su heredero y también hacerte coheredero con Cristo de todas las riquezas que Él dejó para venir a este mundo a salvarte.
Su Palabra es perfecta y nos asegura que Jesús lo dio todo para hacerte rico en Él y darte todas sus riquezas celestiales, pero te exige un paso de fe.
Este paso de fe te lleva a humillarte ante el Dios de los cielos, confesándole tus pecados, pidiéndole perdón por ellos, a la vez que le prometes vivir una vida dando frutos dignos de arrepentimiento y caracterizada por la humildad que Él nos muestra en su Palabra.
Filipenses 2:6-8 muestra su ejemplo:
"...el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".
Te amamos en Cristo Jesús.
Dios nos dice en su Palabra que todos somos pecadores, y es por esta causa que desde que Adán pecó Él estableció que sin derramamiento de Sangre no hay remisión (perdón) de pecados.
Esto te deja claro que nada, ni nadie puede limpiarte de tus pecados, pero es lamentable que los seres humanos buscamos otros medios para lograrlo.
En Jeremías 2:22 Dios mismo declara a su pueblo, que también trató de quitarse sus pecados a su forma, lo que leerás a continuación: "Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor".
Aquí cabe una tremenda pregunta...
¿Qué puede limpiarte tus pecados y el pecado de todos nosotros?
1 Juan 1:7 nos da la clave perfecta: "...y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
Asimismo, Marcos 14:24 ratifica esta verdad diciéndote la manera en que Cristo derramó su Sangre para salvarte: "Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada".
Confiesa en oración tus pecados a Dios el Padre y entrégale tu vida a Cristo voluntariamente, porque Él pagó con su sangre el precio de tú perdón y de tú salvación.
Te amamos en Cristo Jesús.
Esta es una declaración que sorprende a mucha gente que en su sorpresa dice: ¿Qué, que sobre mí pesa una sentencia judicial que me condena ante Dios?
Ciertamente, la Palabra de Dios nos dice todo lo que debemos saber al respecto, al declararnos lo que leemos a continuación...
La epístola del apóstol Pablo a los Colosenses en su capítulo 2 y versos 13-15 nos da la gran noticia de lo que Jesús hizo al morir en la cruz por ti cuando expresa: "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".
Te preguntarás ¿Por qué subraya la expresión contra nosotros?
La subrayo porque la única manera de que seamos incluidos en ese pronombre dándonos el favor de anular nuestra sentencia de condenación, es si confesamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador. De esta forma tú y cualquiera que lo haga será perdonado y salvo eternamente del juicio de Dios.
Te amamos en Cristo Jesús.
Cuando pensamos en cómo ser salvos y cómo encontrar la manera de tener seguridad de pasar la eternidad en el Reino de los Cielos, nos preguntamos ¿Cómo puedo ser salvo?
Me imagino que tú te habrás hecho la misma pregunta y más cuando vemos tantas religiones que dicen tener la verdad.
El apóstol Pablo en 1 Corintios 1:18- 23 dice: "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”.
La predicación del evangelio es la herramienta de Dios para salvarte.
Por medio de ella, tendrás la fe para creer y por medio de ella podrás experimentar el nuevo nacimiento que te asegura tu entrada al Reino de los Cielos, Juan 5:24; Romanos 10:17 y Juan 3:3 y 5.
Oye y lee su Palabra, créela, entrega tu corazón a Cristo y serás salvo.
Te amamos en Cristo Jesús.
Agradecimientos a la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hermoso saber que existen personas que lean este proyecto. Gracias por su honorable visita. Les saluda y le doy la bienvenida a leer: Viviendo Por Fe. ©Siervadelmesías.