El Cuarto principio respecto a una fortaleza de una mujer es:
No dejemos que nuestras fuerzas estén desubicadas.
IV.- FUERZAS DESUBICADAS.
Las iglesias están llenas hoy de mujeres que no tienen tiempo suficiente para estudiar la Palabra de Dios, memorizar la escritura., orar, ayunar, ministrar a otros, testificar, ir a la iglesia, servir, involucrarse en ministerios y así sucesivamente. ¿Cuál es el problema? Fuerzas desubicadas.
Como en todo lo demás en el camino del cristiano, el enemigo tiene planes para socavar las fuerzas de una mujer. 2 Corintios 2:11 es un pasaje de la Biblia que nos lo advierte: “…para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” Necesitamos desarrollar un nivel de discernimiento suficiente para percibir cuando estamos consumiendo nuestras energías en actividades infructuosas.
Una de las herramientas del enemigo, que no debemos ignorar es, cuando consigue que sustituyamos lo mejor, por lo bueno. Si, ya lo hemos oído antes, que usualmente lo bueno se constituye en enemigo de lo mejor.
Lo mejor es la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas como revela la Escritura. Si el enemigo puede lograr desubicar nuestras fuerzas, lo hará. Le gusta propiciar que gastemos nuestras fuerzas en aquellas cosas que no tienen valor eterno. Veamos algunas de sus trampas:
1.- OCUPACIONES: En las escrituras tenemos el ejemplo de Marta, quien distrajo el uso de sus fuerzas en las ocupaciones. El propio bendito hijo de Dios vino a su casa y ella pensaba que era más importante lavar los platos que escuchar al Señor.
Leámoslo: Lucas 10:38-42
38.- Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
39.- Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
40.- Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41.- Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42.- Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Mi hermana, te pregunto: ¿Habita Jesús en tu casa? ¿Es él el huésped invisible ahí? ¿Realmente lo crees? ¿Realmente actúas como si él estuviera o ignoras su presencia? Mejor que pensemos en esto: Maria escogió la parte que era necesaria. Invirtió su fortaleza en el Señor, no en las ocupaciones.
2.- HACER DINERO:
El dinero es la más barata de las bendiciones de Dios. Sin embargo es lo que más nos entusiasma. El dinero es necesario, es un medio para solucionar innumerables necesidades. A veces pensamos que nos hace falta más, no por razones egoístas, sino para mejorar nuestra calidad de vida, y para ser más generosos, pero está el peligro de entusiasmarnos con producir más dinero al grado de que éste se convierta en un fin y no en un medio. La Biblia habla muchísimo más sobre este tema de lo que muchos se imaginan:
1 Timoteo 6:9-10
9.- Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
10.- porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
El dinero no puede comprar la salvación, el perdón, el amor, el gozo, la paz, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza, el conocimiento, la sabiduría, la compasión, la caridad, la amistad, etc. Pero con frecuencia hacer dinero consume las fuerzas de la mujer de hoy. ¡Que triste!
3.-BELLEZA.
El maligno quisiera mantenernos preocupadas por nuestra belleza y apariencia personal por el resto de la vida. Esta es una de sus grandes trampas. La Biblia dice eso claramente:
Prov. 31:30 Engañosa es la gracia y vana la hermosura. La mujer que teme a Jehová esa será alabada.
1 Pedro 3:3-4 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Al enemigo le gustaría socavar nuestra energía dándonos tantos días de decaimiento como sea posible. Prevalezcamos sobre la carne! Vivamos en una dimensión superior. Trabajemos más en la belleza interior, en el lado de Dios, que en la parte exterior. Dios mira el corazón. Gobierna tu espíritu, no dejes que tus emociones te gobiernen. No dejes que tu apariencia gobierne tus emociones.
4.- DISTRACCIONES.
Televisión, novelas, Internet, noticieros, programas de radio, revistas, libros, compras, manualidades, etc. ¡La lista crece y crece! El enemigo nos tiene una lista interminable de distracciones que literalmente consumen nuestra vida una hora a la vez hasta el día de nuestra muerte. Querida amiga, es tiempo de desechar todo aquello en tu vida que no tiene importancia para la eternidad e invertir tus fuerzas para Dios.
CONCLUSION:
La Biblia nos dice en 1ra Corintios 3:10-15:
10.- Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
11.- Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12.- Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
13.- la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
14.- Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15.- Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
Toda nuestra vida como personas salvadas por Cristo, será revisada y probada por fuego. Todo lo hecho para la carne se quemará y cesará su existencia. Todo lo hecho para Dios sobrevivirá al fuego y permanecerá. Solo seremos recompensadas en el cielo por lo que permanece. ¡Usa tu fuerzas en lo que permanecerá para siempre!
-Mujeres cristianas, usemos nuestras fuerzas para Dios
-Esposas Cristianas, usen sus fuerzas en sus esposos
-Madres cristianas, usen sus fuerzas en sus hijos.
-No dejemos que nuestras fuerzas estén desubicadas.
Agradecimientos a la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hermoso saber que existen personas que lean este proyecto. Gracias por su honorable visita. Les saluda y le doy la bienvenida a leer: Viviendo Por Fe. ©Siervadelmesías.